Un truco muy efectivo para lograr que el bronceado no se desvanezca tan rápidamente después de la playa, consiste en aplicarte una mezcla de suero con dos cucharadas de mantequilla y media taza de jugo de jitomate. Espera a que repose en tu cuerpo por 20 minutos enjuaga con agua tibia. Para que
dure más, hazlo todas las noches.